Diario 1 - Mi cuerpo se revela

Todo comenzó un día en marzo con un fuerte dolor en el vientre jamás sentido en mi cuerpo. La primera vez
que me dió fue al tomar unos antibióticos muy fuertes. No le di importancia porque pensé que se debía a que no tomé protector de estómago, pero una noche de Abril volvió a sorprenderme ese dolor tan fuerte que se asemeja al de la regla de las mujeres cuando comenzamos con la menstruación y que tan mal lo pasamos, pero era tres veces más fuerte y esta vez no estaba en el estómago...

Imagina por un momento esa situación sin saber a qué puede deberse. ¿Qué haces? Pues como toda persona sensata que se preocupa por estar bien y sana,vas al médico en busqueda de una solución para ese dolor pero sobre todo saber qué tienes. ¿Verdad? Así hice. Fui a mi médico de cabecera y le conté toda la historia. Él me dijo que seguramente tenía problemas a la hora de hacer la digestión, así que me recetó unos sobrecitos para tomar media hora antes de cada comida. Esos sobrecitos lo que consiguieron es que tuviera diarreas, así que le llamé para decírselo y me dijo que me quitara uno de ellos porque era más cantidad de la adecuada para mí. Parecía que la diarrea se estabilizaba, pero los dolores volvieron a aparecer, normalmente me daban por la noche y eran tan insoportables que me iba al baño a sentarme y a doblarme en la taza del báter. Llegaba a tirarme más de una hora sentada allí y no se pasaba. No me atrevía a tomarme nada para el dolor para no lastimar a mi estómago. El dolor no era en el estómago, sino en el lateral izquierdo de mi cuerpo, justo debajo del estómago, de hecho, dormía de ese lado en posición fetal sujetando la zona dolorida para que se aliviara.

Nuevamente  volví al médico para decirle que los papelillos (sobrecillos) no me servían de nada y que me seguían dando los dolores. [Fue entonces cuando  recordé el día que me dió el dolor con el antibiótico, ahora mismo viene a mi me memoria que por marzo le envié un whats app diciéndole que me dió un dolor muy fuerte durante más de media hora tras tomarlo que no era normal. No contestó a ese mensaje y pensé que quizá era una paranóica, pero aquello dolió tanto y era tan desconocido para mí, que me asusté. Se pasó y lo dejé estar.] Allí le dije que posiblemente podía deberse a los antibióticos de marzo que podrían haber creado una úlcera o algo debido a que no tomé el protector. Fue entonces cuando comenzó a
realizarme análiticas para ver qué sucedía.

Mientras tanto, yo seguía con mi vida normal tomando esos sobrecitos. Me salió la oportunidad de conocer un estudio de doblaje en Barcelona e iba a esperar a prepararme haciendo ejercicios de voz y doblando a personajes de vídeos, pero llevaba tanto tiempo luchando por Radio Barcarrota desde el 4 de Diciembre de 2013 que se cerró, y no había hecho ningún viaje grande desde hacía años, así que cogí unos ahorrillos que tenía y me escapé una semana para encerrarme en aquellos estudios mañana y tarde de martes a viernes conociendo aquel mundo y viendo a distintos actores importantes del doblaje trabajar. Dejo aquí algunos vídeos para que conozcáis a algunos, así como fotos.

Alfonso Vallés

Ángel de Gracia

Nuria Mediavilla

¡Fue una experiencia inolvidable! Me fui sin prepararme nada, para ver cómo era aquello. Había conocido en Mayo a Alfonso Vallés, Ángel de Gracia, su director Javier Roldan (que también ha sido doblador y antes locutor de radio, aunque sigue realizando uno en la emisora local del Ayuntamiento de Ripollet) y a Carlos Nogueras. Ellos me invitaron a ir a su estudio y yo como la jovencita inquieta y curiosa que no se detiene ante nada tenía que ir cuanto antes, no podía esperar por lo que pudiera pasar si esperaba al verano, pues la verdad, me encontraba en unos meses en donde se habían juntado muchos conflictos en mi vida que se irían resolviendo a partir de septiembre, pero que tendría que trabajar durante el verano, y además, por esas fechas el mundo del doblaje estaría algo más parado, así que no me lo pensé y me fui.

Cuando iba a Barcelona, no sabía a qué tipo de estudio iba a ir, simplemente iba a conocer cómo trabajaba Javier Roldán, director de doblaje, para que me enseñara un poco de ese mundo y poder comenzar a practicar desde casa sabiendo si mi voz era valida para ello, pero sobre todo, sabiendo cómo se hace. [Todo esto lo conseguí gracias a una buena amistad que trabaja en Diputación de Badajoz, Rafael Redondo y que me ayudado a programar la emisora de Radio Barcarrota a través de Internet, además de otros detalles. Esta persona como tod@s vosotr@s, sabe lo mucho que me apasiona la radio y me dijo que tenía buena voz y que podría probar en el mundo del doblaje, así que se enteró de que Ángel de Gracia iría al Extremanga, y me dijo que no debía faltar e ir con mis amistades si o si para hablar con él y que me contara cómo podría comenzar.]

En Barcelona llegaron los problemas pero todavía no era consciente de ello. Recuerdo que me fuí en tren la madrugada del martes día 27 de Mayo de 2014. Me encanta viajar en tren con música, libro, diario, libretas y folios porque suelo evadirme de todo y aprovecho para leer, escuchar, música y escribir :) Es algo que siempre me ha encantado cuando viajo y que en el avión no puedes tener porque el viaje es más corto.

Allí me recibió mi queridísima prima segunda pero que considero como una prima hermana y una de mis grandes amigas, no me dejó reposar y nos fuimos a tomar un refresco antes de ir a casa de sus padres, lugar en el que me quedaría. Durante esos días mi prima y yo no pudimos vernos, ella por su trabajo y yo por mi dedicación e implicación en mi pasión por conocer y aprender del mundo del doblaje, porque todo lo que se
aprenda es bueno y entre más tiempo le dediques a algo mucho mejor se saborea. ¿Cierto?

Llamé a Javier Roldán para quedar con él y verle el miércoles por la mañana. Me dio la dirección del local y me dijo que me esperaba a las 9 de la mañana. Tuve la suerte de que el estudio estaba cerca de casa de mi tía Patro (madre de Cristina), bueno, estaba a media hora andando a paso lento y a un cuarto de hora si corres :) Fui muy ilusionada con mi tía. No sabía a dónde iba, yo pensaba ir a un estudio pequeño, pero... cuando  llegamos... No encontrabamos la puerta, pensabamos que era un portal de una casa y mi tía se quedó algo extrañada. Entonces preguntamos al lado y nos dijeron en ese mismo lugar que estabámos frente a la entrada. Estaba muy escondido, normal, esos estudios no deben estar a la vista y amedida que leáis sabréis bien porqué.

Entréy aquella entrada era inmensa, no estaba entrando a un estudio chiquitito y sencillo como esperaba. Vi el logo de la empresa inscrito en la pared de la entrada, subí los escalones hasta llegar a recepción para preguntar por Javier en la recepción pero no había nadie, así que me asomé por la puerta que había al lado y por la que entró otra persona, había unas escaleras que llevaban a otras plantas, otra puerta con un listado de placas donde ponía el nombre de cada planta. Cuando vi todo aquello me asusté pues no estaba en aquel lugar sencillo y no iba a ver a cualquiera. [En el Extremanga traté a aquellas personas de tú a tú con toda la sencillez del mundo, me impliqué y pregunté en su charla por el mundo del doblaje como nadie suele preguntar y por ello llamé su atención. La sencillez... la cercanía... el compartir... eso es lo que todos buscamos y que muchos olvidan.] Por fin me encontró alguien en el edificio, casi me adentro en las oficinas sin que nadie me llame la atención. La chica de recepción me preguntó que si necesitaba algo o buscaba a alguien, a lo que le contesté que Javier Roldán me estaba esperando y que no sabía dónde estaba, ella me contestó que estaban grabando en la primera planta subiendo las escaleras, que abriera la segunda puerta.  Subí mirando cada detalle de la escalera, el ascensor y sobre todo, el logotivo que estaba grabado en las piedas de la pared.

Al fin llegué a la sala donde habían 10 o más salas diferentes que no sabía para qué eran en aquel momento, yo pensaba que todas eran para doblar, pero no era así. Javier me recibió como una más en su trabajo y me dijo que me sentara y me quedara callada y en silencio. Allí había otro jovencito sentado, que también iba a  aprender pero yo no lo sabía. Ver cómo ponían voz a la serie 24 o Americans distintos personajes del doblaje fue fascinante. Ese jovencito que estaba a mi lado casualmente también era de Extremadura y se había ido a estudiar doblaje a Barcelona. Ya llevaba 2 años estudiando y tiene 21 años. Para llegar hasta ese estudio ha tenido que recomendarle un profesor de su clase, pero antes tuvo que corregir su acento extremeño. Al igual que este chico me encontré otro al día siguiente que había estudiado arte dramático, pues los actores también pueden ser dobladores. Para entrar al mundo del doblaje tienes que estar llendo a las salas a ver trabajar a otros actores durante mucho tiempo hasta que el director se digne a relizar una prueba a la persona. Así es como ven si realmente estás interesado en ese mundo. En mi caso, tuve y sigo teniendo esa y otra puerta más para el doblaje. Durante esa semana iba mañana y tarde a ver cómo doblaban actores ya conocidos a distintos personajes con mucho interés y con ganas de que Javier me dejara probar qué era eso de hablar y poner voz en ese estudio. Cada actor se tiraba una hora grabando frases sueltas, y en su caso, no se aprendían el guión, tenían que ver y escuchar el vídeo para inmediatamente introducir la frase que correspondía con las respiraciones y ruidos de muecas y gesticulaciones que se hicieran. Cuando lo ves, parece fácil, y ellos lo hacían a la primera o segunda.

En este viaje tan importante para mí me sorprendió nuevamente ese dolor tan fuerte por la noche que me tuvo despierta más de dos horas y que llegó a asustar a mi tia, pues se despertó cuando fuí al baño para intentar relajarme. Ya en Barcelona me costaba hacer de vientre. Mi tia quería darme algo que me calmara y  le dije que mejor que no, pues al no saber qué tenía, no quería lastimar el estómago, así que lo único que pudimos hacer es tomarme una infusión mientras esperaba a que se me pasara en el sofá viendo la tele. No obstante, al día siguiente fuí nuevamente al estudio de doblaje, pues Javier me había prometido que mellevaría al estudio de Carlos Nogueras (otro amigo del Extremanga) y estaba ilusionada porque me  dejarían probar y grabar en el, además, me dijo que vendría Nuria Mediavilla, la chica que pone voz a Nicole Kidman, por tanto, no podía faltar. Eso fue la tarde del jueves 29 de mayo. Recuerdo que tomé espaguetis para comer y que no había hecho bien la digestión, de hecho, la barriga se me infló considerablemente y no estaba muy agusto, pero pensé que aquello se pasaría porque estaba haciendo una digestión lenta. Cuando estás dentro de la sala no puedes hacer ruido, pero las tripas mientras grababan los actores sonaban y me asustaba de que pudieran colarse. Comencé a sentirme mal y tenía que esperar a que terminaran de grabar algún capítulo para poder ir al baño. Cuando por fin conseguí llegar al baño, me encontré con la sorpresa. Hice de vientre, pero automaticamente la comida salió disparada de mi boca y por la nariz como si me hubiesen apretado la barriga e inmediatamente bajó la hinchazón. No me podía creer lo que me estaba sucediendo. Nuria Mediavilla en la sala y yo vomitando en el baño. Me limpié bien la cara y me enjuagué la boca y la nariz, así como la cara para que no se notara nada de lo que había pasado y me miré al espejo para comprobar que no se notaba nada en ella. Llegué a la sala como si nada aunque algo floja y seguí disfrutando de aquel momento. Finalizó todo y al final Javier no me pudo llevar al estudio de Carlos, pero me dió la noticia de que al día siguiente me llevaría Alfonso Vallés hasta el y me lo enseñarían y que además vendría Mercedes Montalá (pone voz a Julia Robert entre otras actrices, aquí tenéis un poco de información sobre ella https://www.youtube.com/watch?v=LdakzU5sU8M). Al final no pude conocer a Mercedes Montalá, pero si pude estar en el otro estudio, así como ver el edificio entero del que estuve visitando durante 4 días. A continuación intentaré poner una selección de fotografías.

Una de las salas para el doblaje de series.

Lugar de trabajo del director de doblaje y del técnico de sonido.

Otro lugar de trabajo del director de doblaje y el técnico de sonido.

Estudio donde se realiza el doblaje. En este centro la habitación de doblaje está separada de la de grabación.

Director de doblaje y dobladores. Son grandes voces y grandes dobladores. Aquí se centran más a los videojuegos, pero pude ver cómo Alfonso Vallés rectificaba el doblaje en el trailer de alguna película.

Carlos Nogueras, dueño del centro de doblaje.

 Plantas que había en el centro de doblaje al que estuve asistiendo durante días.

 Sala de doblaje para el cine.

Sala de cine para la muestra del trabajo finalizado a los clientes.

Mesa de sonido. Aunque parezca mentira, es automática. Tendríais que ver cómo se movían y encendían todos los controles. 

Uno de los guiones de los actores de doblaje.

 Javier Roldán. Una gran persona que ha marcado un antes y un después en mi vida con sus enseñanzas.

Las puertas se abren cuando uno va sin intención de llegar lejos, sólo con la intención de conocer y aprender. En el estudio donde trabajaba Javier Roldán, llegué a conocer a su jefe y tratarle de tú a tú sin saber que era él. Luego llegó Javier y me dijo, ese es mi jefe, has estado hablando con él.

En este viaje se representó la enfermedad pero todavía no lo sabía. Llegué a pensar que posiblemente era celiaca porque tengo una prima que lo es, y otro primo, hermano de la anterior, que empezó a ser celiaco a partir de los 19 años. Me presenté en consulta para recoger mis análisis y para decir que había comenzado a vomitar, pues eso empezó en Barcelona pero llegó a pasarme cada día después de comer. Una vez pasada una hora, la barriga se me hinchaba y se me ponía como la de una embarazada hasta que al fin la comida salía despedida de mi cuerpo, mientras tanto, yo lo pasaba muy mal; una vez lo echaba me quedaba como nueva. Mi médico me dijo que haríamos análiticas de alergia, intolerancia alimentaria y de heces, pues le dije que había visto algo de sangre entre la mierda por segunda vez. La primera vez no le dió importancia.

Mi peso corporal bajaba y llegué hasta 48 kilos, ahí ya comencé a asustarme. Mi amigo David llegó a verme vomitar un día mientras paseabamos contando qué podía ser esto que comiese lo que comiese terminaba vomitando. Me tiré el mes entero de Junio vomitando. Regresé a por mis resultados al médico y me dijo que las análiticas estaban todas bien, que no tenía nada, que comiese normal y que seguramente se debía a que yo he pensado que soy celiaca y que yo misma me lo había creado. Le hice caso y volví a casa contenta a comer con toda normalidad, pensando que podría deberse a estrés que estaba viviendo por aquel entonces,
pero... nuevamente volvía a vomitar... no entendía nada y terminé llorando. Mi padre llamó al médico porque son amigos y tienen amistad, pero éste le dijo que lo que tenía eran nervios y que si quería me trataría de ellos, yo le contesté a mi padre que no, que si me iba a mandar una pastillas para nervios, nervios que yo desconocía, me los dormiría y luego regresarían otra vez, que para ello me iba a un psicólogo para encontrar esos nervios que yo desconocía. No obstante, el  médico me había dado un volante para el digestivo, pero la cita mesalía para el 1 de Agosto. Yo no iba a hacer nada más que esperar a esa cita, pero un cliente me dijo que si se reclamaba en atención al paciente, la cita te la adelantarían.

No hice caso porque pensaba que con todos los problemas que habían a mi alrededor posiblemente se debiera a nervios inconscientes. La emisora de radio cerrada, mi hipotica sin cubrir porque no me llegaba, viendo la opción de encontrar trabajos extras para que me permitan seguir con la emisora o incluso trabajar en algo de la voz mientras montaba mi proyecto de Tempomusic entre muchas otras cosas más. La verdad, es que desde Abril del año pasado han pasado infinidad de cosas negativas hasta ahora, pero eso jamás me ha quitado la sonrisa porque he tenido regalos como los que ahí leéis que compensan todo lo vivido.

Al final, mi madre fue quién puso la reclamación en atención al paciente para que me adelantaran la cita. Recuerdo que no pude disfrutar de la Ruta de la Tapa del Certamen Gastronómico del Cerdo Ibérico en Barcarrota. También se me fastidió un poco el curso de Cata de Vino, pues justo cuando ibámos a conocer los vinos de crianza y reserva volvió a sorprenderme la hinchazón de barriga con algo más, un poco de sangre tras ventosear un poco en el baño, de hecho, llegué a pensar que podría ser la regla, pero que va...  me asusté muchísimo y llamé a mi madre para irnos inmediatamente a Badajoz. Esto sucedió precisamente el mismo díaque mi madre puso la reclamación.

Mientras esperaba en urgencias en el Infanta Cristina, la barriga seguía hinchada hasta que por fin la comida se dignó a salir disparada y me dejó alividada. Cuando entré con la doctora, me dijo que me ingresarían porque pesaba 44 kilos y estando como estaba tendrían que hacerme muchas pruebas. Esto fue la última semana de Junio.

Allí me dijeron que podría ser la enfermedad de crohn, así que me hicieron una colonoscopia. La colonoscopia dió como resultado que el intestino estaba inflamado y que tenía una heridina en el recto. A esto la doctora Pilar Vega dijo que no tenía importancia, tanto a una inflamación de intestino, como a una  herida chiquitita en el recto. Pero... ¿y cómo se hace eso ahí por si solo?

Estuve una semana ingresada, me hicieron una ecografía y detectaron que tenía una lesión en el hígado de 2 centímetros y otra en el páncreas de 1 cm. La doctora me dijo, que tenía esas lesiones a modo curiosidad.  ¿Te lo puedes creer? Yo pensé, bueno, lo dice una doctora, no me preocuperé, no es nada serio, pero...  ¿cómo me hago algo así? No fumo, no bebo alcohol y no me he dado ningún porrazo fuerte en esa zona  para que salga eso. Alguien me dijo que también tenía una mancha en el hígado y no le di importancia. Me dieron el alta y quedaron pendientes dos pruebas más: un TAC con contraste y una enteroresonancia. Yo regresé a la emisora para seguir organizando archivos audios y editar los vídeos que había grabado desinteresadamente con mi cámara de fotografía, además de preparar la documentación del ingeniero para  poder abrir la emisora y una parrilla en condiciones para cuando comenzara a emitir, que sería en  Septiembre.

Una vez me hago el resto de pruebas, llaman a mi madre los de la reclamación, pero mi madre no se entera que son los de la reclamación y piensa que es el personal de las pruebas para darme la cita de los resultados. El lunes día 7 de Julio no avisé a nadie para que me acompañaran porque pensaba que lo que  tenía no eran nada más que nervios, de hecho, había quedado con mi profesor de psicología para que me tratara. Esto nunca sucedió. Cuando llegué a la sexta plabnta de Consultas Externas en el Infanta Cristina, la  doctora Macías que estaba en la habitación que debería estar el doctor Jiménez me dijo muy seria que al médico no se debe ir nunca solo, ni aunque sea para una buena noticia, pues pueden darme una noticia para la que no esté preparada moralmente. Y así fue... Me dijo que la heridita del recto que no parecía nada  estaba feilla y que no tenía células normales... ¿quién no sabe qué es eso con esas palabras? Entonces, entró el doctor Jiménez por la puerta y le dijo a la doctora que yo era su paciente y comenzó a decirle que me tenían que hacer más de 10 pruebas. Mientras las iba nombrando, yo estaba saliendo de lo escuchado y miré para y le pregunté: "¿todo eso es para mí?" Me miró y me dijo que sí. Yo que iba a por mi alta para volver a trabajar, con razones la doctora me dijo que de alta nada, que tenía que estar muy tranquilita porque me tenían que hacer pruebas muy duras, de hecho, me pidieron hasta al anestesista para no pasarlo mal durante algunas de ellas.

Una vez tenía todos los folios de petición de citas me fuí a solicitarlas y llamé a mi madre para comunicarle la noticia. Yo le dije a mis padres que hasta que no estuvieran los resultados eso no era seguro, así que mientras me hacían todo tipo de pruebas, yo hice como si nada fuera cierto. Mis padres pensaban que no tendría nada, pero yo sabía lo que había, de hecho, el mismo día 7 de Julio antes de entrar a ver a aquella doctora, hubo algo en el cuerpo que me hizo pensar que podría ser "Cáncer".

El 14 de Julio me dieron la noticia con letras mayúsculas. Ese día iba acompañada con mi padre. Nos sentamos los dos frente al doctor Jiménez.Allí habían dos jovencitos, un chico y una chica acompañandolo junto con  la administrativa que trae los informes y saca toda la información del expediente en el ordenador. El doctor Jiménez nos dijo que efectivamente la herida que tenía en el recto es un tumor, en ese instante lo único que se me movió en el cuerpo es la ceja derecha hacia arriba y no dije palabra. Mi padre preguntó por las lesiones del páncreas y del hígado, quería saber si estaban relacionadas con el tumor. El doctor le dijo que efectivamente el tumor se había extendido y que también estaba tocando esos órganos, que es un tumor que crece rápido pero que también respondía bien a la quimioterapia y que además es uno de los tumores que mejor se quitan. No necesitaba saber más, pues me aferré a aquello, de hecho, volví a preguntarle si es verdad que es uno de los que mejor desparacen cuando le dan quimio. Yo ya venía preparándome para esa
noticia durante todas las pruebas que me hicieron. Desde que me dijo aquello y salí por la puerta me dije  mentalmente: "ya sé qué tengo, no puedo permitirme el lujo de estar triste, llorar y venirme abajo" Y así hice, pero sin embargo mi padre... se derrumbó y tuve que abrazarle fuertemente para consolarlo.

A partir de ese día me promotí reír y hacer reír todos los días a todo el mundo que estuviera a mi alrededor como si nada pasara, contar la historia sin miedo y seguir adelante. Ese fin de semana me fuí a Badajoz para visitar a una amiga con la que llevaba para quedar hacía dos meses pero entre pruebas y pruebas no pudo ser.

La historia continuará en el siguiente post de diario.