lunes, 8 de diciembre de 2014

Experiencias - "El Silencio se Rompió con un Chin Chin"


"Tres corazones, tres copas, una fuente... Habla del Silencio llenó las copas vacías inundándolas de color granate y cereza intenso con matices violetas. El silencio se rompió tras un "chin chin". La sed de los labios fue saciada con el beso de un vino goloso, fresco y carnoso a la vez que llevaba abundantes notas frutales y bombón de licor de cerezas. Un baño de aromas con toques de cereza, mora, menta, pimienta y grafito para comenzar un encuentro embriagador entre tres chicas jovencitas que se reúnen."




Y por fin llegó el día después de tantos meses que han pasado de nuestra deseada comida. Tres jovencitas de 30 y 29 años, nos juntamos cada año en una comida para intimar y ponernos al día de todo. Este año no pudo ser cuando lo habíamos planeado, pero al final quedarán imágenes guardadas para el recuerdo en el corazón.

 



En Junio elegí este vino, "Habla del Silencio", para esta ocasión tan especial. Ellas sabían de la existencia de este detalle desde hacía tiempo y no encontrábamos el momento para hacerlo posible por todo lo que me ha rodeado.





Hoy nos juntábamos a la mesa tres primas, dos son primas hermanas y una segunda, pero al fin y al cabo, amigas que se unieron fuertemente en una primera comida cómplices de sus vidas. Cristina y Raquel llegaron a mi casa mientras yo terminaba de secarme el pelo y se dispusieron a preparar la mesa sin que me diese cuenta de su llegada. Descorchamos la botella y brindamos para hacer fotos de los detalles especiales que nos harían recordar este momento antes de comenzar a comer. Nos sentamos y catamos el vino para volver a brindar. Cristina me pilló de sorpresa y me pidió tener unas palabras. No sabía por qué brindar. Les dije: "porque nos volvamos a juntar más veces y que esta enfermedad desaparezca para siempre". 


La comida era exquisita. Sopa a la Juliana de verduras con jamón era el primer plato acompañado por unas gambas con salsa rosa, que supuestamente eran los entrantes, pero que los tomamos después de la sopa. De segundo... ¿"Mejillonesa de Patatas"? ¿"Crujimejillones de Patata" o "Crujillones de patata"? Ya bautizará el segundo plato su creadora, que no es ni más ni menos que, la persona que admiro en el mundo de la cocina y que lleva el blog Sinestesia Gastronómica. Nos dijo que tenía pensado hacer milhojas de berenjenas con patatas y no sé qué más, pero al final no pudo hacerlo porque su madre se las regaló a su abuela. Como para no admirarla... Inventó un plato con cuatro ingredientes, por eso la admiro. Siempre inventando cosas nuevas en la cocina para deleitar a sus seres queridos. Era una torta de patatas con mayonesa de mejillones gratinada que al introducirla en la boca con algo de salsa rosa inundaba el paladar con una mezcla de sabores tan perfecta que te hacía cerrar los ojos y disfrutarla como si fuera una exquisitez de un restaurante de lujo. Espero que nos pase la receta.

- ¿Y el postre?
- No hemos hecho postre. Iba a preparar un bizcocho sin azúcar de chocolate y almendras muy rico, pero no me ha dado tiempo.
- A mí no me apetece, estoy bastante llena.
- ¿Queréis un té?
- Yo un café.
- Yo quiero algo dulce. ¿María, tienes algo?
- Sí, tengo bombones, bizcocho de chocolate, polvorones, turrón blando almendrado...

Al final no tomamos café, estábamos bastante entretenidas hablando como para pararnos a calentarlo, así que Cristina trajo todos los dulces a la salita. En mi caso no debería tomar azúcar, pero me he dado mi capricho porque la ocasión lo merecía. 


Un baño de rojos muy importante, pues me encontré con sorpresa anoche y hoy también. Sorpresa que les di en confianza a mis primas. Es algo íntimo que una mujer nunca comparte con el resto del mundo, pero que hoy por estar en la situación que estoy, no me importa hacerlo. Hace unos días, las personas que estáis pendientes de este blog, habréis leído que no sabré si podré ser mamá hasta que salga de esto. Ayer y hoy me encontré con ese regalo, manché, pero todavía está pendiente de saber si realmente lo es, pues lo mismo puede ser el tumor accediendo al útero, cosa que dudo, me pongo más en lo otro. Hasta hace unas semanas no me encontré esa mala noticia en el informe médico, pues no lo miré nunca ya que mis padres me dijeron lo que los cirujanos les contaron, pero no sabíamos que mi ovario izquierdo era de dudoso trasplante. Tras la operación y saber que había perdido uno, me dolió mucho esa noticia, pero me dije que no importaba pues tenía otro y además tengo la opción de adoptar. Ojalá las navidades me traigan ese regalo tan maravilloso de tener esa paz de saber que algún día podré ser madre de forma natural. Es complicado que una mujer tenga el periodo con la quimioterapia, pero no es imposible. Aunque yo dejé de tenerlo con la pérdida de peso.


Mañana me toca hacerme un TAC de contraste para saber qué tal ha evolucionado la enfermedad y hasta el día 15 de Diciembre no me darán los resultados. Ojalá esos resultados sean el regalo que espero. Iré tranquila y aprovecharé el viaje para visitar a mi oncólogo aunque no tengo cita hasta la semana que viene para consultarle ese detalle que comparto contigo por aquí.


Siguiendo con la comida de hoy, decirte que la despedida estuvo llena de ojos llorosos que no derramaron lágrimas pero que transmitían el dolor por el alejamiento en distancia y en tiempo que tendríamos de Cristina. Nos volveremos a encontrar el año que viene pero no sabemos cuándo. Si es seguro que el 6 de Mayo de 2015 tengo una cita muy especial por mi 30 cumpleaños con ella y la gente que me acompañe a Barcelona.


Esta semana ha sido muy especial aunque ha habido malos momentos. Una de las cenas la realizamos fuera de casa en el Restaurante "Las Mayas". Me tuvieron bien mimada porque me pusieron hasta un calefactor bajo los pies para que no pasara frío aunque estuviera la calefacción puesta. Por mucha precaución que puse al salir tapándome la boca y la nariz con un pañuelo, la garganta quedó tocada en el trayecto de salir de casa al coche y del coche a casa. He llorado por no poder hacer vida normal tan fácilmente, pues me vine después de cenar para evitar tomar cosas con azúcar (aunque me tomé de postre un flan casero de galletas de coco), pasar frío y estar en un sitio cerrado donde el oxígeno se concentre. Da mucha rabia que tú pongas cuidado y que pese a ello enfermes tan fácilmente. Sabía que este tiempo tendría estas consecuencias, pero al final el resultado ha sido bueno. Habrá que evitar salir por las noches a la calle, además, esta semana era la de la quimioterapia y suelo evitar salir hasta la siguiente porque hasta el martes no se han eliminado los efectos y el cuerpo está más débil por trabajar el triple. También estaba con antibióticos, con lo que, es normal que se resienta más rápido. Finalicé con ellos el viernes, pero la garganta no estaba al cien por cien. Son cosas que suceden y de las que hay que aprender. He corrido riesgos por disfrutar de mi gente.



Reflexión: estos son los momentos que más importan en la vida y los que te llenan de energía para seguir luchando por todo lo que crees en ella. Los momentos inesperados son los mejores, pues antes de esta cena, hubo otras cenas inesperadas. El pasado viernes llegó mi prima Alicia con su padre y se sumó a una cena que surgió entre nosotras tres tras pasar una gran tarde llena de buenas conversaciones. "Donde comen dos, comen tres." Al final fuimos ocho comensales en la mesa y un último que se sumó después de la cena para amenizar la noche con grandes anécdotas. Ese encuentro fue mucho mejor que este por no estar preparado y por surgir espontáneamente. "Las cosas en la vida no se planean, surgen sin más. Si se fuerzan, corres el riesgo de destrozar la magia de lo natural." "Los planes nunca pueden ser fijos, pues pueden romperse y uno debe estar abierto a ello."



 8 de Diciembre de 2014 a las 21:28h

3 comentarios:

  1. El único modo de tratar la enfermedad es entenderla. Hace ya mucho que la estás dominando y cada vez se te ve mejor, ya verás como todo a partir de ahora serán buenas noticias. Recuerda la frase que siempre nos dicen "todo llegará" jaja Mucho ánimo!!

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    1. Gracias Samuel :) ¿Ande andará la llegada...? (entonación graciosa del "¿ande andará?)

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  2. Hola María :) Sin duda, fue una velada donde el silencio dejó paso al disfrute del tiempo en buena compañía: una comida ligera, sin pretensiones ni complicaciones, improvisada, pero donde el ingrediente principal estaba de base "la felicidad". Por cierto, me quedo con lo de mejillonesa de patatas y me guardo lo de "crujillones" para hacer medallones de papas y mejillón, jejejeje... Gracias por tus halagos guapa. Un abrazo. Raquel

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