"Un mes... Días de infierno llenos de esperanza dentro de esta habitación tan oscura en la que siempre he tenido la fe de que alguna vez volvería a ver sus colores para descubrir todas las maravillas que hay dentro de ella y poder dirigirme a esa puerta que me lleva a otras con mundos diferentes que mostrarme y con los que tanto he soñado por descubrir... "
Mucho dolor y sufrimiento he pasado todos estos meses, y este último ha sido el peor de todos por no darme ningún respiro. Mi mente ha estado al borde del precipicio durante tres días porque ya no podía aceptar y controlar tanto dolor inesperado para el que no encuentras ningún consuelo, pues sabes que hagas lo que hagas, sólo te queda esperar con paciencia a que desaparezca.
"Son días largos y duros los que me esperan hasta la meta. Tres semanas encerrada en casa, hace que la mente se cierre y llegue apagada a una sesión de quimioterapia tras tanta exposición al dolor puro y duro.
Vale más una conversación, una mirada, una sonrisa, una caricia, una pequeña acción... que ver la tele, leer, escribir, escuchar música, ver películas, ponerse guap@ o tener todo a tu alcance cuando permaneces encerrad@ día tras día viendo tus sueños pasar sin poder cumplirse."
"Una vida... Una meta... Obstáculos... ¡Nunca sabes su fin!
Mil
proyectos en mi vida, todos detenidos por una meta que se acerca y se
pone más cruda y dura a medida que te acercas a ella.
Tempomusic detenido desde diciembre de 2013. Mi alma, mi sueño y lo que
siempre me mantuvo llena de ilusión y vida. Mi parto en la vida que no
pudo cumplirse porque la gestación se detuvo. Ahora sigue detenida y no
sabe cuál será su puerto. Si bien es cierto que la vida me está
empujando a vivir con más fuerza, pero sobre todo, con la garra que antes no clavaba en la Tierra.
Dejaré huella en todos los corazones que se acerquen al mío, y sobre
todo, los llenaré de Luz y Alegría. La Vida es un Regalo y merece la
pena todo el Sufrimiento y Dolor que haya que pasar para Vivirla.
La batalla es dura y todavía queda un trayecto duro. No sé que será de Tempomusic, pero volveré.
Distintas culturas me llaman y me atraen desde hace años. Mi alma jamás
ha sido gobernable y jamás podrá ser domada. Un ser libre por
excelencia me considero, y en las limitaciones del vivir lo he sentido
más que nunca. Incluso en las limitaciones se puede ser libre.
¡LIBERTAD DE SER Y FLUIR ES LA VIDA! ¡COMPARTIR! No hay más."
Estas fueron las palabras que salieron el domingo día 15 de marzo tras escuchar la canción "Kecharitomene" de Loreena McKennitt el sábado y ayudarme a levantar el ánimo danzando al son árabe y celta. "Llena de Gracia", así se traduce el título de la canción que encuentras al inicio de este texto, pero por favor, déjame llevarte a la canción en su estado original.
"La puerta se va abriendo... Va entrando un rallo de luz por ella, pero la habitación sigue oscura y tienes que tantear lo que vas a ver una vez se abra. Puede ser lo que imaginas o puede ser diferente, sólo hay que esperar para ver y comprender qué vendrá una vez se abra del todo."
"Hoy mi pequeña... Hoy es un día que ni tú ni yo sabíamos que llegaría. Siento no haberme despedido de ti como te merecías mi pequeño gran corazón. Te hubiera llevado a nuestro último y torpe paseo para que te llevases buen sabor de boca de esta Tierra. Será una muerte dulce y sin dolor. Te dormirás pequeña, te dormirás para siempre, pero nunca desaparecerás porque te llevaré muy dentro de mi corazón, igual que hice con Peki y Chati, tú eres una más mi chiquitina. Mi perrita Peki fue la primera antes que tú, yo era una enana cuando ella estaba en casa. Chati fue mi fiel gatita, esa que te despertaba cada mañana con un mordisco en la oreja, también tuvo lo mismo que tú, pero ella pudo escapar de la eutanasia y no nos permitió pasar el mal rato, prefirió irse a morir sola para que la recordasemos siempre sanamente y libre."
Parece que la vida comienza a danzar a mi alrededor y va empujando para que todo empiece a funcionar. El pasado lunes día 2 de Febrero me rescataron de mi autocompadecimiento en el dolor y me trasladaron al taller que llevo queriendo poner en marcha desde Diciembre y que no conseguía por una cosa y otra que le sucedía a mi cuerpo. Ya las conocéis, no hablaré más de dolores, a no ser que sean nuevos y con otras emociones diferentes, además de que nos aporte algo para el crecimiento.
Hoy es un día que deben recordar todas las personas que tienen a
alguien cercano sometido a esta enfermedad. Un día en el que todos nos
sumamos para ganar fuerzas a esta batalla que año tras año va viendo su
fin gracias a avances conseguidos con la ayuda de gente solidaria. Es
cierto que mucha gente se ha quedado por el camino y que se quedará
porque todavía se sigue buscando solución a distintas vertientes del
cáncer. No todas las batallas son iguales y obtienen los mismos resultados,
pues no todos los tratamientos son efectivos y a veces hay que buscar
otros, en esa busqueda perdemos la vida de gente que lucha con la misma
fuerza y firmeza que todos.
El viernes fue un gran día. Tuve colapsado el whats app debido a la fotografía que pasé a todas las personas queridas que han estado ahí día por día mimándome y precupándose por mi estado. Ese día sentía que debía hacer sonreír a todas esas personas que lloraron por mí cuando supieron la noticia y que vinieron a verme cuando más lo necesitaba. Si ya estaba feliz de sentirme bien tras una simple ducha y algo de coqueteo conmigo misma... Imagínate cómo podría estar al recibir mensajes de puro amor y alegría por todos tus seres queridos. Me sentí tan abrazada y arropada como aquella vez que estaba en el hospital recibiendo el amor de todo el pueblo. Es indescriptible esa sensación. Rebosas amor dentro y fuera de ti. Sientes que nada te falta y que eres privilegiado por tener algo tan valioso como el AMOR con letras mayúsculas.
Ha pasado una semana ya desde que recibí la sesión de quimioterapia. Una semana llena de muchos momentos importantes que contribuyen a que mi mente se fortalezca más cada día ante el dolor. Han sido días difíciles, pero bien llevados gracias a la buena noticia que me dieron el pasado día 23 de Enero. Tener la posibilidad de ser operada en Córdoba si cumplo ciertos requisitos, es algo que me ha dado fuerzas para seguir adelante y pensar que esto puede terminar más pronto que tarde. Aunque ponerse límites no es bueno, porque si no se llega, corremos el riesgo de ahogarnos en un simple vaso de agua. Por eso mismo, eliminé ese detalle de mi mente hasta que me llamen de Córdoba y me den el SI o el NO. De hecho, han nacido proyectos en mi vida. ¡Sí! Un proyecto que debo realizar mientras estoy enferma, pues cuando salga de esto, tendrán que atenderlo otras personas que estén en esta situación para que se sientan autorealizadas y se les haga más pasajera esta batalla. Aunque primero tienen que aceptar este proyecto en la Asociación Oncólogica Extremeña.
Después de tantos días encerrada,
ayer día 21 de Enero salí a ver a mi abuelo Florencio en el Centro de Mayores. Llevaba sin
verle algo más de un mes. Me llamaba para saber cómo iba progresando pero no se
atrevía a venir porque no quería verme mal. Pasé un rato muy agradable con él,
el director del centro y el hermano de mi tía que apareció por allí.